Uno de los países que ha destacado por su eficiente control de la pandemia del coronavirus es Nueva Zelanda. Su estrategia fue calificada como “la más estricta” del mundo y todo indica que tuvo excelentes resultados.
Este lunes la primera ministra, Jacinda Ardern, anunció que el virus ha sido “actualmente eliminado”, demostrando que su modelo de control ha sido todo un éxito.
Según los datos que se manejan, el país insultar ha mantenido los casos de contagio de un solo dígito durante los últimos siete días y las víctimas fatales son 19, en un total de cinco millones de habitantes.
Desde el primer momento Nueva Zelanda tomó drásticas medidas para evitar el contagio masivo, como fue el cierre de las fronteras y el confinamiento de toda la población durante un mes.
“Hemos ganado esta batalla”, aseguró Ardern en un punto de prensa para explicar que no se han registrado contagios locales en los últimos días. Nueva Zelanda ha mantenido su tasa de transmisión en 0,4%, muy por debajo de la media internacional que es de 2,5%, según señala la prensa local.
El país tiene 1.122 casos confirmados y aunque la mandataria señaló que se comenzará a reactivar el comercio, pidió a la ciudadanía mantener las medidas de distanciamiento social. “Estamos abriendo la economía, pero no estamos retomando la vida social de las personas”, señaló.