Uno de los elementos más demandados actualmente, a raíz de la pandemia del coronavirus, son las mascarillas quirúrgicas, la que por el exceso de demanda es muy difícil encontrar en farmacias e incluso los hospitales se han visto desprovistos de este insumo básico.
Es por ello que las autoridades han entregado diferentes opciones para confeccionar de forma casera una mascarilla que sirva para protegerse del contagio. Aunque este tipo de barbijo no es tan eficiente como el quirúrgico, ha servido para salir del paso ante la escasez de este insumo en el comercio y en los centros de salud.
Pensando en la falta de mascarillas, Ashley Lawrence, una estudiante de 21 años de la Universidad de Kentucky, decidió fabricar mascarillas para quien lo necesite. Pero tienen una particularidad: están pensadas para personas sordas o con problemas de audición.
La joven estudiante las hizo con material transparente en el frente, para que se logre ver el movimiento de la boca. “Modifiqué el modelo para adaptarlo a aquellos que leen los labios”, señaló.
“Las expresiones faciales son parte de la gramática del lenguaje de signos, así como el labio. Se pierde información si no se puede ver la cara”, agrega.
Ashley confeccionó las mascarillas en su casa con ayuda de su madre y utilizó materiales que tenía a la mano, como sábanas nuevas y un rollo de plástico. “Pensé en las personas sordas, en las dificultades que tendrían para comprender qué les decían las personas”, señala
Como una forma de llegar a más personas que necesiten estas mascarillas, la joven inició una campaña para recolectar dinero en el sitio web GoFundMe y comprar más telas y plásticos para continuar produciendo material.
Ashley también publicó en Internet un documento con las especificaciones y el proceso de confección de las mascarillas, para todo aquel que quiera o necesite este insumo.