En cuarentena, muchos han optado por armar un gimnasio en sus casas. Es el caso del boxeador europeo del peso superligero, Sam Maxwell, que ha hecho noticia por un curioso accidente mientras entrenaba.
El pugilista inglés estaba dando los primeros golpes al saco cuando quiso conectar un “uppercut”. Lamentablemente calculó mal y se golpeó en el rostro.
En la imagen, que fue publicada por el propio Maxwell en su cuenta de Instagram, no se logra apreciar la fuerza del golpe, sin embargo, en una imagen posterior queda en evidencia la potencia con la que se golpeó: quedó con un ojo morado.
“Mis entrenamientos en vivo de Instagram se cancelan hasta nuevo aviso”, dijo el deportista quien aunque no sufrió lesiones de consideración, reconoció que le duele la cabeza producto del golpe.