Por Ramón Pozo
El expresidente de la UDI, Pablo Longueira, sorprendió con sus dichos respecto del modo en que se financiaba la política antes de 2003, esto en el marco de su declaración por el caso Corpesca y en defensa del exsenador gremialista, Jaime Orpis.
"Podríamos decir que hasta ese año todos los políticos chilenos eran corruptos", admitió el también excandidato presidencial, aludiendo al uso de boletas ideológicamente falsas.
“Éste es un país de hipócritas, todos sabían cómo se financiaba, se pedían los recursos 'a la antigua'", remató.
La respuesta vino de parte del abogado de Ciudadanía Inteligente y querellante en el caso Corpesca, Nicolás Acevedo: "No es un acto de valentía lo que hace el señor Longueira, es un acto de demostración de la corrupción".
Agregó que el exministro también está acusado “del delito de cohecho” en otro caso, por lo que su comentario "da para pensar del tipo de desfachatez con la que actuaban y actúan ciertos políticos".
Así, Acevedo cree que al exabanderado le salió el tiro por la culata, porque "cada una de las imputaciones al señor Orpis se confirma con la declaración del señor Longueira".