Un día como hoy pero hace 16 años María Eugenia Larraín e Iván Zamorano se tenían que casar. Sin embargo, la boda más esperada de esa época fue cancelada.
Cuesta recordarlo ahora, pero Zamorano y Kenita eran la pareja más popular de Chile. La dupla tenía todos los ojos encima cuando a mediados del 2003 informaron que contraerían matrimonio en San Valentín; el 14 de febrero de 2004.
La lista de cerca de 500 invitados incluía a gente de la talla de Alejandro Sanz, Ronaldo, Giorgio Armani, Javier Zanetti, y otros. Y el monto de la celebración era igualmente impresionante: 240 millones de pesos.
Todo estaba listo, hasta que 2 días antes del matrimonio de Kenita y Zamorano, se anunció lo inesperado. Se cancela la boda. Inmediatamente los rumores inundaron el mundo de la farándula. Desde celos, infidelidades y peleas se llenaron los programas de espectáculos de la época.
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Incluso se supo que una vez cancelada la boda, la modelo partió el mismo 12 de febrero a donde a una expareja en España, el tenista Carlos Moyá.
Sin embargo, la verdad no se sabría sino hasta 14 años después del escándalo, en una entrevista con Primer Plano. Ahí, la a mujer indicó que el quiebre fue consensuado entre los dos.
“Habíamos peleado con Iván y yo me sentía muy mal, destrozada. Chateamos mucho tiempo por Hotmail con Carlos y al final él me dice ‘¿quieres venir a España?’, para que no estuviera tan mal, tan sola. Y yo le dije ‘bueno’, y me tomé el avión y me fui a España. Iván y yo éramos muy inmaduros”, dijo Kenita en esa instancia, según consignó BioBio.
“El día que terminamos discutimos y acordamos que no nos íbamos a casar. Fue de mutuo acuerdo. Para mí fue una ruptura definitiva, aunque quizá él siempre tuvo la esperanza de que no fuera así. Después de lo que pasó muchos empezaron a criticarme; para la gente pasé a ser la ‘princesa de Chile’ a ‘la mujer más mala del mundo”, concluyó.