Por Ramón Pozo
Un nuevo informe sobre la contaminación en Quintero y Puchuncaví dio cuenta de los riesgos que existen en esa zona, especialmente para los niños de hasta 5 años de edad.
Luego de extraerse 245 muestras del suelo para detectar concentraciones de cobre, arsénico, plomo y zinc, se concluyó que "el riesgo carcinogénico debido a la exposición al arsénico fue superior al valor umbral de 10-04 en la población de niños pequeños en el 27% del área de estudio".
Dicho en simple, hay “riesgo potencial de contraer algún tipo de enfermedad como el cáncer (…) considerando la posible ingestión de suelos contaminados”, dijo el decano de la facultad de ciencias y académico del instituto de química de la PUCV, Manuel Bravo.
Entre los menores, resultan alarmantes acciones como “jugar con tierra y llevarse las manos a la boca”. ¿Y el resto de la población? El especialista aclaró que esto “no significa que los adultos estén libres de riesgo”.
Por tanto, recomendó que "a las horas de mayor viento, evitar la exposición" a polvillo en Quintero-Puchuncaví, barrer "lo más seguido la casa" e "intentar no estar expuesto permanentemente al suelo".
¿Vale la pena vivir en un lugar así? Para Bravo, la "coexistencia de este cordón industrial con este asentamiento humano, es bastante compleja y en otro país sería totalmente inviable". Así, quizá sería mejor "sacar a la gente y dejar al complejo industrial".