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Funcionaria demandó a Muni de Evelyn Matthei por obligarla a infiltrarse en primera línea

La exfuncionaria de la municipalidad de Providencia denunció que la orden venía directo de la alcaldesa Evelyn Matthei.

Referencial Primera Línea

Una exfuncionaria demandó a la municipalidad de Providencia por obligarla a infiltrarse en la Plaza Baquedano. Sus jefes en el municipio de Evelyn Matthei (UDI) la obligaron a meterse en la primera línea.

Según señaló el reportaje de El Desconcierto, su jefe directo, Felipe Frez, encargado de planificación del municipio, así como la directora de fiscalización María Ivonne Johansen, presionaron a Evelyn Quezada para que dejara sus labores de inspectora municipal para ser transformarse en esta suerte de espía de la primera línea.

Según dijo Quezada al medio citado, Johansen "me dijo que tenía que jugármela, demostrar que hacía bien esta pega y que considerara que mi contrato acababa pronto. En otras palabras, me amenazó con despedirme si no hacía la pega. Como necesitaba trabajar, le dije que cuidaría mi trabajo. Soy sola y vivo con mis cuatro hijos. No puedo no trabajar".

"Esto se tradujo, en la práctica, en enviarme a distintas zonas que fueran foco central de la contingencia nacional, principalmente Plaza Baquedano (hoy conocida como Plaza de la Dignidad), con el fin de que yo me infiltrara en la Primera Línea entre los manifestantes para obtener información.", señaló Quezada en su demanda.

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De acuerdo al reportaje, la hicieron disfrazarse de manifestante y reportear todo lo que veía en la primera línea a sus jefes desde el 19 de noviembre. “Yo iba con jeans, el pelo amarrado, me sacaba los aros y jockey. Súper desarreglada, se suponía que así se vestían los encapuchados. Uno de mis compañeros iba con la camiseta del Colo”. Incluso “nos recomendaron hablar medio flaite, con garabatos y mostrando ser chora” y señaló que sus jefes tenían esa clase de prejuicios de los manifestantes.

El objetivo era “recabar información de cómo se organizaban, quién era el líder de los encapuchados, para cuándo se programaba la siguiente marcha, la cantidad de vendedores ambulantes, quiénes vendían drogas, si eran estudiantes o no, si eran flaites, si andaban con banderas, si vivían en la calle, todo servía”.

El colapso.

Sin embargo con el tiempo se arrepintió de entregar información de los manifestantes. "Al principio, decía puta, están dejando la cagá en todos lados. Y después yendo para allá, me di cuenta que la Primera Línea era súper valiente, porque han estado enfrentándose por nosotros. Y estoy con ellos. Al final, les tomé cariño a las personas con las que estaba ahí. Mis compañeros tampoco estaban bien. Se cuestionaban." señaló.

Poco después colapsó. "Trabajar" en la primera línea de encubierta le pasó la cuenta en su cuerpo. “No podía siquiera ir al baño o a colación, nos alimentábamos de puras sopaipillas que vendían en la calle” Por lo que colapsó y luego de estar con licencia por estrés, se autodespidió y demandó al municipio.

“La municipalidad me expuso a riesgos innecesarios, vulneraron mi integridad como persona y amenazaron mi seguridad y dignidad ya que estuve expuesta a la violencia, a recibir balines de carabineros, gases lacrimógenos, piedrazos, a que me llevaran detenida o a que los mismos manifestantes se dieran cuenta que era funcionaria municipal, además de no contar con servicios y derechos básicos” decía la demanda.

 

 


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