Hace unos días el Papa hizo polémica por un manotazo hacia una feligresa que fue a verlo en el Vaticano. La mujer tomó de la mano por la fuerza al Papa y tras un fuerte forcejeo entre ambos, el Papa le golpeó las manos para que lo soltara; "perdí la paciencia", reconoció.
Ahora, el sumo sacerdote se encuentra nuevamente cuestionado por sus gestos. Esto tras realizar un broma a una monja que lo visitaba en el Vaticano.
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En el pasillo central del aula Pablo VI, Francisco fue a saludar a sus fieles mientras se celebraba la audiencia general. Allí había una monja que s emostraba bastante entusiasmada con la presencia del sumo pontífice, gritando en italiano "¡Un beso, Papa!".
Al ver su entusiasmo, bromeó diciéndole "¡Oh, pero tú muerdes!", provocando la risa de los presentes. "¡Calma! Te daré un beso pero tú mantén la calma. ¡No muerdas!".
Luego de que la monja prometió que no lo mordería, Francisco le dio un beso en la mejilla derecha. Ella saltó de alegría y gritó "Grazie, Papa". (Gracias, Papa).