Por Paulina Cortés.
Llegó la segunda quincena de enero y para muchos la época perfecta para hacer actividades al aire libre en verano, incrementando la exposición al sol y la necesidad de tomar precauciones para el cuidado de la piel.
Esto porque el sol nos ayuda a generar vitamina D, pero también tiene consecuencias negativas como el fotoenvejecimiento y la aparición de quemaduras que pueden derivar en cáncer.
María Cecilia Orlandi, dermatóloga de Clínica Orlandi comentó que la práctica de tomar sol siempre tiene consecuencias porque “un pequeño porcentaje va a tener cáncer pero todos van a foto envejecer, lo que significa envejecer antes de lo que te correspondía por tu edad”.
Luego recordó que “la forma en que la piel se defiende del sol es pigmentándose” o broncéandose y que esta práctica dejó de usarse en “países más desarrollados”.
Respecto al uso de foto protectores solares la doctora explicó que “nada te bloquea 100%” y que el principal peligro de su uso está en creer que estamos protegidos del daño. Esto porque en uno de sus estudios arrojó que quienes “no usan filtro buscan la sombrita, y los que sí, se sienten falsamente protegidos y se ponen a tomar sol”.
“Es mejor no usar nada si lo vas a usar de esa forma”, enfatizó la dermatóloga de Clínica Orlandi.