Por Paulina Cortés.
En Mañana Será Otro Día el vicepresidente ejecutivo del Cruch comentó lo ocurrido la última semana con la PSU y su reprogramación.
Tras el boicot a la PSU, el Consejo de Rectores de Universidades Estatales, Cruch decidió suspender definitivamente la prueba de Historia, y fijar para el 27 y 28 de enero la segunda fecha para quienes no pudieron rendir las de Matemática, Lenguaje y Ciencias.
Pero la reprogramación no incluiría a todos los postulantes y así lo planteó la ministra de Educación Marcela Cubillos al señalar que el Vocero de la Asamblea Coordinador de Estudiantes Secundarios (ACES), Víctor Chanfreau, debe quedar al margen de la prueba.
Al respecto, Aldo Valle explicó que existe un reglamento que indica “que quienes amenacen o impidan la tranquilidad de los locales, tienen como sanción no poder seguir en el proceso”. Por lo tanto es algo que el Cruch y el Demre “tienen que aplicarlo siempre que verifique la identidad y conducta”, precisó.
Al ser consultado sobre el cupo que le ofreció el director de la carrera de Pedagogía en Historia de la Universidad Austral, Robinson Silva a Chanfreau, el también rector de la Universidad de Valparaíso comentó que aunque las universidades tienen autonomía para determinar vías de ingresos a la PSU, “no es bueno dar señales de condescendencia ni tolerancia con llamados a perturbar” la prueba.
Además se refirió a la idea de ocupar recintos militares para garantizar la rendición del examen, detallando que todavía no tienen una determinación sobre los centros que estarán disponibles.
“Los locales van a ser motivo de especial cuidado y preocupación porque hay regiones donde ninguno de los lugares se pudo ocupar”, detalló.