Genesis lanzó su séptimo disco de estudio, A Trick of the Tail. Fue el primero en contar con el baterista Phil Collins como vocalista, tras la partida de Peter Gabriel.
La banda probó a cientos de candidatos, con Collins enseñándoles las canciones, hasta que el músico se quedó con el puesto. Durante las giras, Collins volvía a los tambores para impresionantes duelos de batería.