El párroco de la iglesia de la Epifanía del Señor, en el estado mexicano de Zacatecas, en el norte de ese país, tuvo la idea de instalar en su parroquia una figura del Niño Jesús gigante, de seis metros y 58 centímetros, logrando así que su humilde templo sea conocido en todo el mundo.
El cura Humberto Rodríguez explicó que la finalidad nunca fue que sea el niño más grande del mundo, solo quiso encargar una imagen de 6 metros que se adaptara al tamaño de la iglesia que tiene 8 metros del techo al suelo.
"Me di cuenta de que el más grande del mundo, hasta ahora, medía 5 metros y estaba en Nezahualcóyotl, en el central Estado de México, y que había otro niño en Alemania de 4 metros", expresó.
El Niño Jesús viajó por carretera con los brazos separados y al llegar al pueblo la cargaron entre 12 hombres hasta colocarlo al lado del altar, donde los artesanos acabaron con los últimos detalles de pintura, consigna El Confidencial.
Luego fueron necesarias 20 personas para levantar de nuevo la figura y atornillarla al muro de la parroquia. Se estima que esta obra de arte pesa entre 750 y 800 kilogramos.
El próximo paso para el Niño Dios será encontrar ropa, y según dijo el párroco, ya se han movilizado los feligreses, quienes están confeccionando unos mantos de 9 metros de longitud. Además, junto a la figura del bebé Jesucristo, se pintará las imágenes de la Virgen y San José, así como de los Reyes Magos.
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