Qué duda cabe que Greta Thunberg es la mayor abanderada de la lucha contra el calentamiento global. La adolescente lidera la causa medioambiental mundial, pero acaba de salir a la luz una foto que enturbia su discurso para salvar el planeta.
Justo cuando la joven se acerca al puerto de Lisboa, en Portugal, para después seguramente dirigirse por tierra hasta España, donde se desarrolla la COP25, debido al estallido social en Chile, donde sería originalmente, aparece una imagen que sus detractores quieren usar para perjudicarla.
En la foto Greta aparece sentada en su casa de Estocolmo con su madre en un sillón de cuero animal y madera refinada que cuesta más de 6.000 dólares. La carísima pieza de mobiliario responde al estilo del diseñador estadounidense Charles Eames, un arquitecto de interiores fallecido en 1978 y muy cotizado para decorar los ambientes con más estilo, apunta ABC.
Esta fotografía en cuestión podría ponerla en un aprieto, ante la eventualidad de tener que explicar cómo es posible que lance semejantes discurso si tiene en casa un sillón cuya cuidada madera requiere la tala de numerosos árboles y la piel del cuero no solo presenta una alta calidad sino que fue elaborada después de la muerte de varios animales.
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