No han sido semanas fáciles para el general director de Carabineros, Mario Rozas. La máxima autoridad de la policial uniformada ha recibido duros cuestionamientos por parte del movimiento ciudadano al acusarlo de ser responsable de la violenta represión por parte de los efectivos policiales en medio de las manifestaciones por el estallido social.
En ello y precisamente como repercusión de lo sucedido con su imagen, es que Mario Rozas denunció haber recibido amenazas de muerte contra él y su familia a través de la aplicación de mensajería Whatsapp.
Según información revelada por La Tercera, Rozas denunció el caso que está siendo investigado por la Fiscalía Metropolitana Oriente, y el caso quedó en manos del persecutor de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda, quien realiza pesquisas en conjunto con el OS-9.
El relato de Rozas tendría relación con que: "aproximadamente a las 21:07 del día 17 de noviembre me comenzaron a llegar gran cantidad de mensajería Whatsapp desde remitentes que desconocía, siendo alertado de que mis datos habían sido publicados a través de cuentas Twitter bajo el nombre AnonymousChile (@AnonsOps_Cl), dentro de las cuales estaba mi nombre completo, cédula de identidad, un domicilio, además del correo electrónico y número telefónico", según su declaración que mostró El Mercurio.
Pero junto a dichos mensajes, Rozas también denunció que habrían ataques en su contra: "entre los mensajes que me llegaron destacan dos de ellos, en los que me señalaban directamente que me matarían a mí y mi familia, como además que sería víctima de un atentado", aseguró.
Dentro de las primeras medidas, se confirmó que el fiscal a cargo ya habría tomado declaración a un hombre de 58 años, siendo uno de los primeros sospechosos, mientras que Carabineros aseguró que Rozas cambió su número de teléfono, el cual solo conocen las principales autoridades de gobierno como el Presidente Sebastián Piñera, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel y el subsecretario Rodrigo Ubilla.