El economista Óscar Landerretche continúa con su serie de libros infantiles. Esta vez, se trata de Pelusa y Leonel contra el circo clandestino, en que propone herramientas cívicas para resolver conflictos colectivos entre niños, invitándolos a acercarse a temas como la migración y la convivencia democrática.
Y es justamente el último punto en el que se detuvo, luego de conocerse las agresiones que ha sufrido la estudiante Polette Vega, del campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile. ¿El motivo? Ser de centroderecha.
“El fascismo a veces tiene banderas rojas”, expuso el también académico de esa casa de estudios, expresidente del directorio de Codelco y posible candidato presidencial, acotando que “es una forma de comportamiento totalitario, excluyente, dictatorial. Da lo mismo si se hace en nombre de la igualdad o la justicia. Siempre los dictadores tienen buenas razones para ser dictadores, según ellos”.
Agregó que “para mí no puede ser de izquierda alguien que hace eso” (agredir a Polette), “el comportamiento fascista te margina de lo que yo entiendo que es ser un socialista”.
Landerretche, si bien estima que “en algo estamos fallando los profesores” a la hora de fomentar un diálogo respetuoso, apuntó que “no le podemos cargar la mata al sistema educativo solamente”, aludiendo al rol de las familias.
Y sobre su eventual camino a La Moneda, se mostró cauto. “Hay un espacio, pero siempre pensé que una persona tan afuerina a la política como soy yo, porque vengo de la academia, obviamente que le va a tomar un tiempo largo de conversación y tareas. (Pero) estamos en eso”.
Por Ramón Pozo.