Por Ramón Pozo
La salud mental de los chilenos está deteriorándose con el paso de los años. De hecho, según cifras del ministerio de salud, las licencias médicas por este tipo de trastornos aumentaron un 53% entre 2013 y 2018.
María Ester Buzzoni, psicóloga clínica y académica de la Facultad de Psicología de la U. San Sebastián, apuntó que tenemos un problema de “inversión del presupuesto nacional (…) respecto de las enfermedades de salud mental”.
Detalló que monto para esta área “es pobrísimo” en relación a la cantidad de licencias médicas. Por tanto, la “deuda de Chile con la salud mental es cuantiosa”.
En este escenario, existe preocupación por el aumento en las tasas de suicidio, que es una de las tres primeras causas de muerte entre los 15 y 35 años. Este fenómeno vuelve a incrementarse después de los 80 años, especialmente entre hombres con enfermedades terminales.
Buzzoni indicó que “tenemos una deuda en Chile con los adultos mayores. Viven su vejez en condición de pobreza, de deterioro de sus redes sociales y vinculares, soledad, aislamiento”.