Por Ramón Pozo
El empresario holandés Bernard Keiser busca hace 20 años un supuesto tesoro en el archipiélago de Juan Fernández, botín que habría llegado al país en el siglo XVII en el galeón español Nuestra Señora de Montecarmelo.
Keiser ya consiguió autorización de la Conaf para seguir con sus labores. Según sus antecedentes, podría descubrir abundante oro y joyas, que están avaluados en unos 10 mil millones de dólares.
Sin embargo, después de tanto tiempo está a punto de ‘tirar la esponja’. Según el alcalde Leopoldo González, "su último intento es romper" una roca y entrar a una cueva, "si no está (el tesoro), él se va de la isla (…) ya no seguiría buscando".
Agregó que Keiser "se ha gastado 5 millones de dólares" en este asunto, "o sea, tiene plata". Al final, “unas 60, 70 personas viven en torno al tesoro".
Finalmente, González aseveró que con excavaciones "daño ambiental que se podría producir no es mayor. Es menor".