Por Ramón Pozo
La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, no tomó nada bien el anuncio de que fiscalía indagará al subsecretario de desarrollo regional, Felipe Salaberry, por presunto tráfico de influencias, ya que se habría pasado 3 luces rojas, insultado a un guardia municipal e intentado que su hermana lo ayudase a evitar la infracción.
“Me impresiona el oportunismo de la fiscalía”, dijo la senadora, agregando que la institución “aparece como un brazo armado de la izquierda chilena”.
Sin embargo, Mauricio Daza, abogado de Ciudadanía Inteligente y querellante en las causas Corpesca, SQM Y Penta, tiene una visión muy distinta.
Lo primero que destaca es que "la propia Van Rysselberghe está siendo investigada" por el caso de Asipes. Dicho esto, planteó que la "UDI debería estar haciendo una procesión con velas a la fiscalía" por su actuar en procesos por irregularidades en platas políticas.
El profesional argumentó que fiscalía terminó "beneficiando a personas como Iván Moreira", o Laurence Golborne, quien "zafó de esto sin juicio sin nada. O Carlos Bombal", o Pablo Zalaquett.
Pero también "ha beneficiado a personeros de todas las tiendas", como "Jorge Pizarro, Fulvio Rossi".
En esta sumatoria, Daza apuntó que el fiscal nacional, Jorge Abbott, "no tiene el ancho" como para liderar al organismo.