Un decreto del 18 de septiembre de 1979 convirtió a la cueca en nuestro baile nacional. Y a 40 años de este hecho, un grupo de investigadores y musicólogos analizó tanto el motivo de esta determinación, como la evolución de esta danza en un seminario.
Entre ellos, estaba Ignacio Ramos, académico del centro de investigación en artes y humanidades de la Universidad Mayor, quien sostuvo que, en algunos aspectos, "la cueca no es nacional, es un género que está presente" en varios países como Perú, Argentina o Bolivia.
Lo que se ha intentado resaltar es la cultura del valle central de fines del siglo XIX, "eso es Chile desde el punto de vista clásico", donde "lo campesino, o básicamente lo huaso (…) condensa la identidad nacional". Mas, la "cueca siempre ha sido urbana. No es de origen campesino", afirmó.
Sin embargo, "lamentablemente" en el 1900, "hubo una relación entre folclor nacional y regímenes autoritarios", asunto del que nuestro país no escapó.
En general "el nacionalismo es folclórico y el folclor es nacionalista", lo que se profundizó en los ‘70, cuando la "asimilación de cuarteto de huasos con la dictadura militar quedó marcada a fuego".
Pero esta visión "está siendo compensada desde la década del '90 en adelante", con una cueca que "no tiene esencialmente una relación con la época del autoritarismo en Chile".