Por Ramón Pozo
Uno de los problemas de los padres con hijos pequeños es que deben despertar constantemente en la noche para atender desde llantos hasta sus consultas.
Sin embargo, hay algunos casos más complejos, donde estas interrupciones al sueño pueden superar fácilmente la treintena.
En este escenario, la investigadora del Instituto Milenio de Biología Integrativa, Alejandra Goity, apuntó que se debe generar "una rutina estricta. El niño tiene que levantarse todos los días a la misma hora. Incluidos sábados y domingo. También tiene que ir a acostarse a la misma hora".
Se recomienda entonces "apagar la luz una hora antes" de que los pequeños vayan a dormir, o bien evitar que usen pantallas como celulares o televisores, ya que con ellas "le estoy diciendo a su sistema 'mantente despierto, es de día'", explicó Goity, asunto al que obviamente no escapan los adultos…
"No voy a hacer ejercicios justo antes de ir a dormir porque eso me activa. No voy a comer comidas pesadas", o tomar alcohol, o ver televisión hasta muy tarde, ejemplificó la experta a fin de lograr una “higiene del sueño”.
¿Cuánto se debe dormir? "8 horas es lo óptimo para un adulto. Para un niño, 10 horas".