Por Ramón Pozo
El ejército espió a los denunciantes de casos de corrupción, incluyendo a integrantes de sus filas y al periodista Mauricio Weibel, uno de los que más ha indagado sobre el “milicogate” y que publicó el libro “Traición a la patria”.
Sin embargo, el ministro de defensa Alberto Espina respaldó el actuar de los militares aludiendo a que contaban con orden judicial.
Al respecto, Weibel insistió en que "hago responsable al ministro de defensa de cualquier situación que me afecte a mí o mi familia". Agregó que, con sus dichos, "soltó los viejos recuerdos de la dictadura".
"En ninguna parte la ley establece que se puede espiar a periodistas con la ley de inteligencia militar", argumentó el profesional.
¿Preocupado por la intrusión de los efectivos? "No les tengo miedo a generales corruptos", sostuvo con seguridad.
Finalmente, Weibel hizo ver que "todos los oficiales que denunciaron los hechos de corrupción fueron corridos del ejército" y "eso habla por sí solo".