Por Ramón Pozo
Hace unos días, el Banco de Chile anunció que cerraría 33 sucursales y que la apuesta sería la implementación de máquinas de autoservicio.
Esto, como respuesta a un plan de automatización que empezó a desarrollar la firma.
De hecho, los aparatos incluyen más de 30 funcionalidades que antes realizaba un ejecutivo de atención al cliente, según informó el Diario Financiero.
“Las empresas más grandes, claramente están empezando a tomar el camino de la automatización”, expuso Patricio Durán, docente Unegocios de la facultad de economía y negocios de la U. de Chile.
Incluso, admitió que “tengo cierto pesimismo en el corto plazo” en cuanto a los efectos en el empleo de estas medidas, ya que “creo que no tenemos las capacidades desarrolladas aún para absorber rápidamente esta reconversión”.
Finalmente, en cuanto a adaptación o capacitación, estima que “no estamos caminando hacia hacer una transformación en la forma que educamos y preparamos a la gente. Estamos todavía en un modelo del siglo XIX”.