La banda alemana Rammstein, quienes acaban de lanzar su primer disco en una década, causaron polémica tras su última presentación en Rusia, tras desafiar las leyes anti-LGBTQ+ que ha impuesto el mandatario Vladimir Putin.
Los guitarristas Paul Landers y Richard Kruspe se besaron sobre el escenario del estadio Luzhniki de Moscú, haciendo frente a la ley de "propaganda gay" del país, aprobada y promulgada en 2013.
La agrupación alemana compartió una foto en su cuenta de Intagram, junto al texto "Rusia te amamos".
La actual legislación del país hace ilegal cualquier acto sexual "no tradicional" —heterosexual— que sea normalizado. La ley busca proteger a los niños de la exposición a la homosexualidad.
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