A pocos días de su estreno oficial en Estados Unidos, que será este viernes 26, Once upon a time in Hollywood, la nueva cinta de Quentin Tarantino, sigue dando de qué hablar.
Como se sabe, la novena película del director de Pulp Fiction contará con un reparto colmado de estrellas, entre ellos Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie y Al Pacino, para retratar a través de una visión personal el brutal asesinato, a manos de la familia Manson, de Sharon Tate, actriz que en ese momento tenía 26 años y poco más de ocho meses de embarazo.
Durante los últimos días de promoción de la cinta, Tarantino reveló que su colega Roman Polanski, quien estaba casado con Tate al momento de su muerte y era el padre del bebé que esperaba la actriz, quiso saber cómo sería el tratamiento del homicidio en el filme.
"Sentí que la trágica muerte de su esposa y de su hijo por nacer pasaron a tener una importancia histórica más allá de su propia tragedia personal", dijo el director de Bastardos sin gloria en una entrevista con Deadline.
"No quería llamarlo mientras escribía el guion porque no quería pedirle permiso. De todas formas iba a filmarla. Sin embargo, se enteró de la película y un amigo en común me contactó y me dijo: '¿Qué pasa con esto?'. Comentó que Roman no estaba enojado. No llamó furioso ni nada. Solo tenía curiosidad por saber qué era el proyecto", contó Tarantino.
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Luego de esa conversación, el amigo en común de los cineastas se reunió con Tarantino para leer el guion. "Lo hizo para llamar a Roman y contarle la idea de la película y básicamente no tenía nada de qué preocuparse", finalizó.