Khalid Al Qasimi, hijo del jeque Mohammed Al Qasimi, del emirato de Saraj, murió en medio de una orgía de sexo y drogas en Inglaterra.
Al Qasimi llevaba nueve años viviendo en el Reino Unido, era diseñador de moda y estudió arquitectura, español y francés, pero los excesos le pasaron la cuenta.
Según informa The Mirror, fue encontrado en su departamento, avaluado en más de 114 millones de dólares, donde "aparentemente hubo una fiesta donde algunos invitados tomaban drogas y tenían relaciones sexuales".
Según el reporte, en su departamento se realizó una fiesta "chemsex" donde personas heterosexuales y homosexuales tienen relaciones sexuales y consumen altas cantidades de drogas y alcohol.
Su cuerpo fue trasladado a Emiratos árbes, donde se decretó un duelo oficial de tres días. Scotland Yard no ha arrestado a nadie por la muerte del príncipe.
El heredero era dueño de la marca Qasimi, que tenía entre sus clientes nada menos a que a Lady Gaga, Florence Welch y Cheryl Cole.