El excomandante en jefe del ejército, Humberto Oviedo, fue procesado por posible malversación de más de $4.500 millones, en una investigación a cargo de la jueza Romy Rutherford.
El general en retiro habría usado gastos reservados para la compra de bienes personales, el pago de “sobresueldos” a asesores y el supuesto depósito de dinero en efectivo en sus cuentas, entre otros.
Al respecto, el diputado socialista Leonardo Soto, quien además integró la comisión investigadora por actos irregulares en el ejército, aseveró que "es casi alta traición a la patria", en compras como "chocolates, viajar con las esposas", entre otros.
"Única forma para entender esta cultura del derroche para gastos frívolos (…) es que ellos tenían una fuente de dinero que les llegaba todos los años por ley de presupuesto", agregó el parlamentario. ¿Cuánto era? "Sobre $6 mil millones".
Añadió que el problema puede ser incluso más profundo: "Le aseguro que si no hubiera prescripción (…) probablemente todos (los comandantes en jefe) estarían implicados en la misma práctica institucional".
Planteó que habría un abuso en el uso de los recursos "en todas las FFAA y policiales".
Finalmente, sobre el rol de los políticos, Soto admitió que "sea de izquierda o derecha el gobierno, todos miraban para el cielo", por tanto, militares "gozaban de una especie de pacto de inmunidad".