Cada vez son más los músicos que no permiten que los fanáticos graben con sus celulares durante los conciertos: artistas como Jack White y King Crimson tienen tolerancia cero con la presencia de teléfonos durante los recitales.
Recientemente, Rob Halford, vocalista de las leyendas del heavy metal, Judas Priest, tomó una medida drástica contra un fanático que grababa con su celular un show de la banda en Rosemont, Illinois: le dio una feroz patada y el dispositivo salió literalmente volando.
El hecho ocurrió el pasado 25 de mayo, cuando el grupo tocaba "Judas Rising". El fanático estaba muy cerca de Halford, quien tomó algo de impulso y le propinó un puntapié. El hecho fue registrado por otro fanático que —era que no— también estaba grabando.