No hay duda de que Keanu Reeves es uno de los actorer más queridos de Hollywood, y las historias sobre su humildad y buena voluntad siempre aparecen.
Ahora, el escritor y columnista James Dator recordó un episodio junto a Reeves que se remonta hace 18 años, cuando él trabajaba en un cine y el actor fue a ver una película.
"Keanu llegó a la sala de cine donde yo trabajaba en Sydney, en 2001. En aquel momento él estaba triunfando con Matrix. Yo estaba en la taquilla, aburrido, y de repente, él se acercó con unos vaqueros, una chaqueta de cuerdo y un casco para montar a caballo", relató en Twitter, agregando que le costó un poco darse cuenta quién tenía en frente.
En ese entonces adolescente, intentó pedirle de forma torpe un autógrafo a la estrella, quien iba a ver Desde el Infierno de Johnny Depp: le ofreció un descuento que se le da a los empleados del cine, para lo que necesitaba firmar una hora.
"Yo no trabajo aquí", respondió Reeves confundido, y partió a la sala de cine. "Dos minutos más tarde alguien llama a la puerta de entrada a las taquillas. Era Keanu. 'Me di cuenta de que querías mi autógrafo, así que firmé esto', le dijo, dándole una boleta de un helado, que tiró a la basura antes de despedirse e ir a ver la película.
"Compró un helado que no quería, solo para tener un papel donde poder garabatear su autógrafo y dárselo a un idiota de 16 años", cerró Dator, en una historia que publicó hace un par de días en Twitter y que se ha viralizado.
Keanu came to the movie theater I worked at in Sydney in 2001. He was working on the Matrix series at the time. It’s a quiet, Wednesday morning — almost nobody is seeing movies.
— James Dator (@James_Dator) 17 de mayo de 2019
He wants to buy a ticket for “From Hell,” the Johnny Depp movie. I’m so fucking star struck I do what any sensible 16-year-old does and tell him I’d like to give him my employee discount. This means he needs to sign my sheet and therefore I have his autograph
— James Dator (@James_Dator) 17 de mayo de 2019
2 minutes later there’s a knock on the door behind me that leads into the box office. I assume it’s my manager. It’s Keanu.
— James Dator (@James_Dator) 17 de mayo de 2019
I realize later that he bought an ice cream cone he didn’t want, just to get receipt paper so he could scribble his autograph for a 16-year-old idiot.
— James Dator (@James_Dator) 17 de mayo de 2019