No hay duda de que Keanu Reeves es uno de los actorer más queridos de Hollywood, y las historias sobre su humildad y buena voluntad siempre aparecen.
Ahora, el escritor y columnista James Dator recordó un episodio junto a Reeves que se remonta hace 18 años, cuando él trabajaba en un cine y el actor fue a ver una película.
"Keanu llegó a la sala de cine donde yo trabajaba en Sydney, en 2001. En aquel momento él estaba triunfando con Matrix. Yo estaba en la taquilla, aburrido, y de repente, él se acercó con unos vaqueros, una chaqueta de cuerdo y un casco para montar a caballo", relató en Twitter, agregando que le costó un poco darse cuenta quién tenía en frente.
En ese entonces adolescente, intentó pedirle de forma torpe un autógrafo a la estrella, quien iba a ver Desde el Infierno de Johnny Depp: le ofreció un descuento que se le da a los empleados del cine, para lo que necesitaba firmar una hora.
"Yo no trabajo aquí", respondió Reeves confundido, y partió a la sala de cine. "Dos minutos más tarde alguien llama a la puerta de entrada a las taquillas. Era Keanu. 'Me di cuenta de que querías mi autógrafo, así que firmé esto', le dijo, dándole una boleta de un helado, que tiró a la basura antes de despedirse e ir a ver la película.
"Compró un helado que no quería, solo para tener un papel donde poder garabatear su autógrafo y dárselo a un idiota de 16 años", cerró Dator, en una historia que publicó hace un par de días en Twitter y que se ha viralizado.