Neveras con carne de primer corte, televisores de 42 pulgadas, frigobares, o incluso refrigeradores. Éstos son sólo algunos de los hallazgos que hizo personal de gendarmería en celdas de la cárcel de Colina 2.
Pero eso no es todo, ya que también había calabozos con piso flotante y muros cubiertos de azulejos o cerámica. Y los amantes de la agronomía tenían huertos y plantas de marihuana.
Los ‘cuartos’ pertenecían a líderes de bandas de narcos. 112 internos fueron desalojados.
Sobre este asunto, el director nacional de gendarmería, Christian Alveal, dijo que “especies que se encontraron han sido producto de una cantidad de concesiones que se fueron dando en el tiempo. Algunas de ellas inaceptables, impresentables”.
“Lo más grave para nosotros” es que “los internos tuvieran dentro de su celda un cerrojo soldado en donde ellos pudiesen franquear o no el ingreso. Eso es impresentable”, agregó.
Dada las características de los objetos, lo más probable es que el paso fue “autorizado por alguna jefatura que tendrá que establecerse por sumario administrativo”.
Alveal puntualizó que “cuando hay un funcionario que sea corrupto. Ese funcionario traiciona a toda la institución”. Por tanto, “ningún gendarme quiere un gendarme corrupto en estas filas”.