En la isla de Chiloé están viviendo una compleja situación a causa de la basura. De hecho, los vertederos de las diez comunas cumplieron su vida útil hace seis años o más.
Y en Ancud, se decretó una alerta sanitaria justamente por problemas con el acopio de los desechos. Su alcalde, Carlos Gómez, detalló que esa medida se tomó porque “corríamos serios riesgo de producir algún problema de salud en nuestros vecinos por la acumulación de estas basuras”.
“No contamos con rellenos sanitarios en la provincia” y, lo que es peor, han recibido la negativa de comunas aledañas para depositar los desperdicios.
“Hubo un rechazo a que llevemos nuestra basura a un vertedero” que está “aproximadamente a 120 kms de la comuna”. A ello, se suma que un estudio de la UCV señaló, años atrás, que relleno sanitario provincial “debiera estar ubicado en la comuna de Castro y tener 2 estaciones de transferencia en Quellón y Ancud”. Sin embargo, “el municipio de Castro se negó”.
En este contexto, el reciclaje ha sido de ayuda. Con él, “ha disminuido de forma considerable los volúmenes de producción de residuos sólidos diarios”, apuntó Gómez.