Si eres de los que suele tomar bebidas demasiado calientes, ya sea té, café o mate, quizá sea momento de dejar de hacerlo, y beberlas cuando ya se hayan enfriado un poco.
De acuerdo a un nuevo estudio publicado en International Journal of Cancer, tomar cualquier tipo de bebida demasiado caliente puede aumentar en gran medida el riesgo de contraer cáncer de esófago.
No se trata de algo nuevo, pues la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de La Salud ya había advertido de esto en un informe de 2016. Sin embargo, hasta ahora no existían estudios que vincularan el riesgo con una medida objetiva de temperatura.
La investigación determinó que quienes disfrutaban beber su té a más de 60 grados Celsius y consumían más de 700 ml al día (dos tazas grandes) tenían un riesgo 90% más alto de cáncer de esófago, comparado con quienes lo bebían a temperatura baja.
"Es recomendable esperar hasta que las bebidas calientes se enfríen antes de tomarlas", advirtió el dr. Farhad Islami, de la American Cancer Society.
Para la investigación, los científicos estudiaron durante una década a 50.045 personas de entre 40 y 75 años, en Irán. Entre quienes fueron materia de estudio se detectaron 317 casos de cáncer de esófago.