Versiones encontradas genera el proceso de renovación de los medidores eléctricos.
Por una parte, algunos acusan que los consumidores saldrán afectados, ya que pese a comprar el dispositivo, será propiedad de las empresas. Además, se deberá pagar una especie de arriendo permanente.
Mientras, desde las eléctricas desmienten el "cargo extra". Rodrigo Castillo, director ejecutivo de las distribuidoras, aseveró que “no va a haber ningún cobro que se llame 'arriendo de medidor inteligente' ni nada por el estilo, esto pasa a ser parte de los costos generales de la empresa, como un poste, como una línea eléctrica".
En este contexto, Humberto Verdejo, director del departamento de ingeniería eléctrica de la Usach, entregó algunas luces: "La gente que lo tiene instalado (nuevo medidor), efectivamente lo está pagando, pero de una manera diferente".
Detalló que norma de Comisión Nacional de Energía "obliga a las empresas a cambiar todos los medidores de los convencionales a inteligentes". Por tanto, ahora se modifica el ítem: En la cuenta, pagamos "el mantenimiento" del tendido, postes, etc. Ahora, medidores "pasan a ser parte" de este cobro.
En caso de catástrofe, ¿quién debe pagar reparaciones en el medidor? "No la persona vulnerable que quedó con la casa en el suelo, sino que la empresas de distribución".
Sobre el funcionamiento del dispositivo, Verdejo indicó que "lo que va a hacer el medidor inteligente es establecer una medición real" de lo que se consume en el hogar. Será "una medición de mayor calidad".
Cuenta "no debiese ser más cara. Va a captar lo que efectivamente estamos consumiendo", apuntó.
¿Y si alguien decide no dejar pasar a técnicos para el cambio? "Si persona dice 'no lo quiero cambiar'", a futuro "no cumple con los estándares mínimos técnicos", por lo que probablemente quedará sin suministro eléctrico.
"En esta pasada, yo estoy de acuerdo, porque la empresa está cumpliendo lo que es la ley" dijo taxativo el especialista de la Usach.