“El usuario paga todo”. Así de categórico fue el presidente Sebastián Piñera en torno a la polémica por los medidores de luz inteligentes, y que tiene a políticos dando explicaciones y anunciando cambios a lo aprobado por unanimidad en la cámara baja.
Todo surgió como una ‘buena intención’, tras el sismo en Coquimbo en 2015. El representante del PC Daniel Núñez, indicó que "empresa eléctrica ponía valores que eran muy elevados, abusivos" por reposición de servicio y medidor.
Entonces, "votamos algo en la cámara que en su trámite va al senado (…) y surgió esta distorsión absoluta". Sin embargo, aquí aparece el mea culpa: Al volver la iniciativa, "fuimos desprolijos. Actuamos de buena fe" e incluso con algo de ingenuidad. Estima que no captaron que, donde hay grandes empresas, "hay cosas oscuras".
"Cuando hay poderes económicos tan poderosos (…) hay que mirar 2, 3 veces". O incluso "mirar bajo el agua", admitió el congresista.
Pero más allá de esta autocrítica, lo cierto es que ya van unos 300 mil medidores inteligentes instalados, labor defendida desde las distribuidoras eléctricas.
Para Núñez, ésta es "una interpretación que están haciendo las empresas" y no algo que obligue la iniciativa parlamentaria. Eso sí, hace el alcance que todo se enreda con decretos provenientes desde el ministerio de energía y que respaldan el proceder de las compañías.
Insistió además en que, más allá de las diferencias, la propuesta "nunca dice que el cambio del medidor inteligente es obligatorio. Usted tiene todo el derecho a decir que no" lo instalen. Ley tampoco dice "que el medidor inteligente debe pagarlo la persona".
"Hay algo muy oscuro que se hizo aprovechando un vacío", pero "nosotros lo vamos a corregir en forma express", expuso el parlamentario. Se va a "introducir un cambio legal que establezca" que "instalación de este medidor es voluntaria".
Finalmente, el diputado apuntó que algunos dicen que nuevos medidores captan prácticamente todo. En este escenario, "uno sale de la casa y tiene que desenchufar todo. ¡Es absurdo!".
Visión del gobierno
En tanto, el subsecretario de energía, Ricardo Irarrázabal, entregó una versión más optimista y sostuvo que la medida es “parte de mejora a la calidad de servicio tiene que ver con los medidores”.
“Todos los países que han introducido esta idea de los medidores inteligentes, son siempre de propiedad de las compañías”, ya que se hacen responsables de ellos, expuso manteniendo el tono.
“Cargo fijo (en infraestructura) aumenta”, lo que considera “los postes, las redes y ahora incluye a los medidores”. ¿Cuánto cuesta? “Ésos son los famosos $200”.
“Para que funcione un sistema inteligente, se requiere que todos estén incluidos en ese sistema”, sostuvo Irarrázabal invitando a los consumidores a cambiar los dispositivos.
“No es que cobra más. Cobra por la energía efectivamente consumida”, resumió la autoridad, en discrepancia justamente con el diputado Núñez.
Mejor hacerse la idea de que viene un alza…