Este viernes es el día de la mujer, y para conmemorarlo diversas agrupaciones feministas han llamado a una serie de actividades, donde resalta una huelga masiva y 10 demandas, que van desde el fin a la violencia política, sexual y económica, hasta pedir aborto libre o terminar con las AFP.
También está el llamado a paro, que ha recibido el rechazo de la ministra de la mujer y equidad de género, Isabel Plá. Ella apuntó que “pareciera que es una convocatoria de un sector de la oposición con una agenda que excede los temas de la mujer”.
En este análisis coincide la historiadora doctorada en la Universidad de Oxford, y profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Sofía Correa.
En primera instancia, encuentra “complicado que se mezcle demandas de distinta índole". Así, estima que el feminismo "es una postura ideológica específica” que busca “incorporar unas demandas tremendamente radicales".
Y atendiendo al concepto del patriarcado, "es una visión binaria y centrada en el conflicto. Es una herencia del pensamiento marxista".
Sobre el petitorio, cree que el efecto es "manosear un concepto que al final pierde todo significado (…) es una ideología que está vinculada a la izquierda".
Sin embargo, también cuestionó a Isabel Plá: “Ella simplemente llegó y se sumó al feminismo”, pero ésta “es una postura ideológica que tiene como centro en su análisis al patriarcado. Y no es lo mismo demandas de las mujeres que una visión de sociedad que engloba el feminismo”, indicó la académica. “Se ha sido poco riguroso en términos analíticos”, resumió.
No obstante, Correa considera "que se haya instalado la noción del acoso es muy importante" en diversos ámbitos. Aunque advirtió que, en algunos casos, "que una acusación (de acoso) sea una condena, es un retroceso histórico".
Asimismo, se refirió a dichos del decano de la Facultad de Ciencias de la Usach, Hernán Henríquez, quien rechaza la huelga del 8M e invitó a funcionarias a reunirse “en torno a un jugo Watts y un alfajor”.
Así, preguntó “¿Les daría ud un alfajor y un juguito a los profesores hombres de la facultad para conversar sobre algún tema pendiente?". Hay que “hacerle notar lo absurdo, que vea el absurdo”.
Ya en el ámbito personal, se refirió a los efectos que han tenido sus expresiones. "En el mundo universitario más bien produjo escándalo", pero “no se verbalizó ese escándalo”.
“Se ha generado esta cuestión tan chilena de no verbalizar, pero generar vacíos y arrinconar, siento que ésa ha sido la estrategia”.
"Percibo que he sido castigada", concluyó Sofía Correa.