El Tribunal de la Libre Competencia TDLC multó por $8 mil millones en total a las cadenas de supermercados Cencosud, SMU y Walmart, tras ser acusados de colusión en la venta de la carne de pollo.
Sin embargo, el monto es por mucho menor a los casi 53 mil millones que había pedido la Fiscalía Nacional Económica FNE, que determinó que estas firmas se coordinaron para fijar precios mínimos de venta entre 2008 y 2011.
Pese a ello, las acusadas acudirán a la Corte Suprema a fin de intentar revertir la sanción.
"Sanción de los productores" de pollo, "permitió encontrar los antecedentes para sancionar a los supermercados", explicó Felipe Bravo, académico de derecho económico de la UC.
"En el caso de supermercados, lo que TDLC sanciona es una conducta que es acordada" y en la cual usaban diversos mecanismos de comunicación, según detectó fiscalía.
"Había una conducta entre los ejecutivos de los supermercados y los ejecutivos" de las empresas de pollos para fijar un precio mínimo, según la FNE, sostuvo Bravo.
En síntesis, el esquema funcionaba de la siguiente forma: Si los supermercados decidían vender el pollo a 80 como promoción, las firmas productoras decían "'no te vendo hasta que subas a 100'", detalló el especialista.
Es así como la "fiscalía pidió una sanción que superaba el monto máximo", pero que finalmente bajó abruptamente, como se detalló antes.
¿Pero por qué se disminuye el castigo? "Tener una multa demasiado alta (puede derivar en que) saquemos del mercado a una empresa que está participando del mercado" e, irónicamente, produzca aumento de precios y /o cesantía.
Sin embargo, con los cambios legislativos de los últimos años, "me parece que tenemos una institucionalidad que es bastante robusta", mas, "si es disuasiva o no, tenemos que juzgarlo de aquí a más adelante", concluyó Felipe Bravo.