La noticia de la muerte de Keith Flint golpeó fuerte a la industria musical la mañana de este lunes. El emblemático vocalista de la banda británica The Prodigy se suicidó a los 49 años, en su residencia en Essex, Inglaterra.
Si bien los detalles de la muerte del cantante siguen siendo vagos, las autoridades que encontraron su cuerpo aseguraron que están elaborando un informe al respecto y adelantaron que el deceso está siendo investigado como "no sospechoso", es decir, sin intervención de terceros.
Bajo ese escenario, fueron los propios compañeros de banda quienes confirmaron la causa del deceso: "La noticia es cierta. No puedo creer que estoy diciendo esto, pero nuestro hermano Keith se quitó la vida el fin de semana. Estoy en shock, putamente furioso confundido y con el corazón roto. Descansa, hermano", escribió el músico y cofundador de The Prodigy, Liam Howlett, en la cuenta de Instagram de la banda.
Aunque la noticia fue un balde de agua fría para sus cercanos y fanáticos, el vocalista de The Prodigy había hablado sobre la posibilidad de quitarse la vida, en una entrevista con la edición británica de la revista FHM en 2015, recoge El Periódico.
"Me lo estoy cobrando todo ahora, no ahorro nada. Porque siempre he tenido la sensación dentro de mí de que, cuando lo que soy hoy se termine, me voy a matar. Juro por Dios que no es un acto suicida, lo veo como algo positivo. En el momento en que empiece a cagarme en la cama, me verás delante de un autobús", dijo en esa ocasión.
Flint comenzó siendo bailarín en The Prodigy, pasando a ser vocalista con el single "Firestarter", lo que le dio un nuevo y reconocible rostro a la banda.
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