Según informó The Sun, el ingeniero en construcción, David Hingst, demandó a su exjefe por flatulencias reiteradas.
El hombre insiste en que quien fue su empleador, "levantó su trasero y se tiró flatulencias" en una oficina donde sin ventanas, a lo que respondió rociándole desodorante.
"La flatulencia era una forma de acoso", precisó el demandante, quien pidió 970 mil libras de indemnización, medida a la que Hingst apeló tras el rechazo de la Corte Suprema.