El papa Francisco finalmente aceptó la renuncia del obispo Ricardo Ezzati, investigado actualmente por posible encubrimiento de abusos sexuales en la iglesia.
En este contexto, fue nombrado como administrador apostólico de la arquidiócesis de Santiago el obispo Celestino Aós. Sin embargo, ya hay cuestionamientos por parte de víctimas de abusos en la iglesia.
"Es una persona que viene con acusaciones tanto de la quinta región como de Copiapó, y también por tener una conducta de encubrimiento", sostuvo Helmut Kramer, vocero de la red de sobrevivientes de abuso eclesiástico de Chile.
"Él en la quinta región entorpeció investigaciones, y justamente anoche empezamos a hacer seguimiento a otra acusación" en Copiapó, que apuntaría a que "este caballero no realizó ningún tipo de investigación" en un caso de abuso de poder.
"Los 3 últimos obispos de Santiago están acusados de encubrimiento, incluyendo al administrador que ha asumido recién", resumió, aludiendo a Francisco Javier Errázuriz, Ezzati y Aós.
Respecto de por qué el papa termina sacando a Ezzati del arzobispado de Santiago, Kramer cree que "pareciera que la decisión de Francisco en el Vaticano tiene que ver con que (Ezzati) no haya sido sobreseído".
Sin embargo, advirtió que Ricardo Ezzati "sigue siendo cardenal. Si Francisco fallece hoy, él va al Vaticano y vota" por su reemplazante.
"Ezzati y Errázuriz en este momento están pasando a la historia en Chile como dos de los mayores encubridores de abusos en Chile", aseveró. No obstante “lamentablemente las penas sobre encubrimiento en Chile son menores”.