Sorprendidos quedaron los asistentes a un bar gay de Greenwich Village en Nueva York al ver que llegaban nada menos que Adele y Jennifer Lawrence, quienes al parecer venían de pasarla bien y querían terminar la noche de juerga de la mejor manera.
Como era de esperar, los asistentes comenzaron a grabar las locuras de las dos estrellas del espectáculo, quienes bebieron shots de tequila y participaron de los juegos que tenían preparados los anfitriones.
Los videos se viralizaron rápidamente por las redes sociales, donde se ve a la ganadora del Oscar riéndose de a más no poder debido a las locuras de su amiga, según recoge Vanity Fair.
Otro video muestra a las dos mientras una de las drag queens retoca el maquillaje Lawrence.
"Haberme comprometido no elimina mi capacidad de emborracharme", se escucha decir a la ganadora del Oscar, frase que refleja a la perfección el ambiente que se vivió esa noche.