Funcionarios públicos desayunando y fuera de sus puestos de trabajo. Ésa es parte de las denuncia de Óscar Gómez, un ciudadano que llegó hasta la oficina del Instituto de Previsión Social en Puerto Montt y que no toleró más la demora.
Tras viralizarse su caso, admite que "me llamó la atención que la gente se sorprenda", ya que cree que exigir los derechos de una respuesta oportuna es un deber.
Ese día lunes comenzó con trámites: "Estuve una hora cobrando un vale vista" en "el banco del patito" pese a tener el número 20. Luego, debió ir al ISP.
Entre las personas, había una "señorita estaba tomando café en su puesto de trabajo". Además, "niña estaba en el mesón de al frente conversando con una colega", y "pantallas estaban en el 00". Preguntó si estaban atendiendo público y le dijeron que sí, sin embargo, nada pasaba.
Pero cuando una señorita "va a su puesto, pone su chaqueta, pesca un café, una bolsita con algo y se va", ya no soportó más y fue a hacer el reclamo "porque la situación me parecía vergonzosa (…) una falta de respeto, independiente de que sea del ámbito público o privado".
Y por coincidencia, el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, se encontraba en el lugar, por lo que denunció los hechos de inmediato: "Gracia es que andaban medios de prensa 'profesionales'" en actividad, así que "aproveché el momento de malestar". Momento que quedó registrado y luego se hizo viral.
"Atraso y demora (…) en oficinas públicas con grandes afluencias de público, es típico", se quejó Gómez. Sin embargo, a su vez acotó que con largas jornadas de trabajo y bajos sueldos, "tiene que ser un trabajador muy apasionado o que tenga una vocación real" para que atienda bien.
Más allá de ello, "tengo un malestar por cómo funciona el sistema de atención pública en general", como “el Servicio de Impuestos Internos, los hospitales para qué hablar, los consultorios, en el caso de Chile Atiende, en las municipalidades también es demasiado”.
¿La reflexión final de Óscar? "Desde siempre nos han inculcado que la izquierda y la derecha son como enemigos. Y a gente tiene que darse cuenta que son todos amigos (…) Y terminan todos negociando y están todos ahí metidos en lo mismo". Evidentemente, no tiene muchas esperanzas en el proceso sumarial que anunciaron desde el IPS.