Los incendios forestales en el sur motivaron al gobierno a enviar a algunos de sus ministros a las zonas más dañadas. Entre ellos está Antonio Walker, titular de agricultura, quien desde el martes se encuentra en el Biobío.
Y si bien la situación es compleja y el rol de los aviones Tanker juega un papel trascendental, el secretario de estado insistió en su negativa a comprar estas naves.
“Los mega aviones son para los mega incendios, pero son muy ineficientes para los micro incendios”, argumentó. Y si bien ha habido varios focos, éstos son “incendios pequeños, entonces las aeronaves pequeñas son mucho más efectivas”.
“Hay mucha aeronave disponible en el hemisferio norte”, explicó Walker. Incluso, los pilotos de esas naves “me dicen ‘ministro, por favor no vaya a comprar aviones’”, ello porque “en 48 horas usted puede tener un avión que está en el hemisferio norte” para luchar contra llamas.
Ahora, “si yo compro una aeronave, me quedo con esa aeronave que tiene una obsolescencia” y el “costo de mantención de las aeronaves propias es altísimo comparado cuando usted arrienda”.
“Tendencia mundial es arrendar o tercerizar”, concluyó el titular de agricultura.
Balance por incendios y campaña para concientizar
“Teníamos un pronóstico para este año de 70 mil hectáreas afectadas”, y “llevamos 41 mil hectáreas afectadas, más de 4.200 incendios”, detalló Antonio Walker, quien reconoció que “está siendo una temporada realmente dura”.
Entre las causas de los siniestros, “sigue siendo la colilla de cigarro mal apagada un factor. Un fuego mal apagado, donde uno toma una pala con tierra y cree que apagó el fuego y quedan las brasas. O cuando pasamos con un auto catalítico por un pastizal seco”.
En este contexto, el ministro indicó que “hay que hacer una campaña de educación muy profunda”, con planes en colegios “desde primero básico”.