El gobierno impulsa, hasta ahora sin mucho éxito, un proyecto que busca dar indemnización por años de servicio a todo evento, vale decir, si un trabajador renuncia o lo despiden. Sin embargo, el problema está con los montos.
Ello porque ya no se pagaría el mes por año, sino medio mes por año, con tope de 11 años.
Dicho en simple, si alguien es cesado hoy día, se lleva máximo 11 sueldos en el bolsillo. Con la iniciativa, se iría con 6 a lo más. No obstante, la diferencia es que actualmente, al renunciar, sólo se puede cobrar las vacaciones proporcionales.
Al respecto, el abogado laboralista Rodrigo Albornoz, dijo que la propuesta de gobierno "yo la evalúo mal, porque constituye más bien una regresión a los derechos laborales".
Detalló que "podría ser un incentivo para los empleadores despedir de una manera barata", ya que "cuando uno rebaja del 100 a un guarismo menor, aquí uno está pensando 'ah, aquí hay un tema de costos'".
A esta posible precarización se suma que "hoy día hay 2 mil o más millones de dólares en deudas por cotizaciones" no pagadas a trabajadores.
Pese a ello, el también vicepresidente de la DC destacó que hay empresas que, por buenas prácticas o por negociación con sindicatos, "tienen derecho a indemnización a todo evento".
Más allá de estas visiones, Albornoz cree que "hay que parcializar las situaciones" y definir reglas para cada cual, como la renuncia, el despido, etc.