Entrevistas

Después de bolsas, el objetivo son las bombillas, servicios plásticos, entre otros

"Esta es la primera pata de una batalla contra los plásticos de un solo uso", explicó Soledad Acuña de Greenpeace.

Este domingo comenzó a regir la Ley 21.100, que prohíbe la distribución de bolsas plásticas en el comercio y que deja a Chile como primer país latinoamericano en tomar esta determinación.

Se excluye las que sirven para envasar alimentos como arroz o fideos, y las que cuyo uso sea necesario por razones higiénicas.

Soledad Acuña, vocera del movimiento Chile sin plásticos de Greenpeace, destacó que ley "es un llamado a reducir la cantidad de plásticos que estamos tirando a la basura".

Y si bien la prohibición ha generado molestias entre quienes usan estos contenedores para botar desperdicios, sobre todo en departamentos, Acuña explicó que "bolsas de supermercado tienen un acelerador de la fragmentación", es como "una telita de cebolla". El problema es que después de un año, terminan "convirtiéndose en una arena plástica".

Por ello, valoró la nueva norma porque "es la primera pata de una batalla contra los plásticos de un solo uso". ¿El objetivo ahora? Productos como "tenedores, cubiertos, bombillas, tapitas de bebida", entre otros que "empiezan a descomponerse 100 años después" de desecharlos.

La representante de Greenpeace aprovechó de hacer un llamado a la concientización. Por ejemplo, en los supermercados ahora están vendiendo bolas de papel, lo que "evidentemente va a tener un impacto en todos los bosques", pero "idea no es cambiar la bolsa plástica por otra que sea igual de desechable", sino "saber llevar su propia bolsita al supermercado" y que ésta se use "unos 4 años".


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