Con el apoyo de sus cercanos, Daniel Radcliffe superó su problema con el alcohol, adicción que confesó, se generó a raíz de su personaje en Harry Potter.
"Hay un tema con el que tuve muchos problemas en mis últimos años de adolescencia, que iba a cualquier sitio por primera vez y me sentía… lo tenía en mi cabeza… pero me sentía vigilado cuando entraba en un bar, cuando iba a un pub", explicó el intérprete, según informó ADN.
Los fans, los paparazzis y la invasión a su vida privada fue su refugio durante la adolescencia.
"En mi caso, la manera más rápida de olvidarme de eso era emborracharme mucho y es entonces cuando te das cuenta de que te miran más porque ahora te estás emborrachando, así que debería beber más para ignorarlos más", precisó.