Chile es más caro para visitar que Estados Unidos, buena parte de Europa y varias ciudades de Asia. Así lo determinó la agencia inglesa Post Office Travel Money, que se centró en productos básicos para viajeros.
Aborda desde una botella de agua, café, bloqueador solar hasta una cena para dos con vino incluido. Y mientras en Santiago se necesitan 126,04 libras, en Sorrento, Italia, se requiere 119,03 libras.
En este contexto, cabe recordar un artículo del investigador de Fondecyt, Francisco Vergara, quien años atrás advertía que en nuestro país, una serie de productos básicos era más cara que en Londres.
“No es muy sorpresivo”, dijo en referencia a estos datos. Sin embargo, cuestionó que “ignora lo que cuesta el alojamiento o principalmente los pasajes”.
“Gente está endeudándose”, añadió, donde incluso “hoy en día, los hogares más pobres para llegar a fin de mes (…) tendrían que gastar un 118% de su presupuesto mensual”.
¿Y por qué se produce esta situación? A juicio de Vergara, “hay un problema súper grave que tiene que ver con el rol del Estado”, que funciona como “testigo”, y simplemente “está ahí mirando cómo ocurren las cosas”, pero “no genera ninguna capacidad de poder para los consumidores”.
Y en este escenario, aumentar los sueldos resulta un ejercicio inútil, ya que “si no tienes una regulación sobre los precios de algunos bienes, también van a aumentar los precios” y mantenerse un alto costo de vida.