Alicia Keys se lució por partida doble para la 61° edición de los premios Grammy. Junto con animar la ceremonia, la cantante de R&B se robó la atención como intérprete.
Keys, armada con no uno, sino dos pianos, tocó su éxito "Empire State of Mind", así como una gran variedad de canciones como: "Clocks" de Coldplay , "In My Feelings" de Drake, "Use Somebody" de Kings of Leon, "Boo'd Up" de Ella Mai, e incluso "Lucid Dreams" del rapero Juice WRLD. Además interpretó parte de "Killing Me Softly" en honor a Roberta Flack.
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