El martes comenzó a funcionar la esperada línea 3 del metro, cuyo gran atractivo es que une Quilicura y La Reina en sólo 30 minutos.
En su trayecto, el tren pasa además por las comunas de Conchalí, Independencia, Santiago y Ñuñoa, y tiene combinaciones con todas las otras líneas operativas.
“Con la línea 3, la cantidad de pasajeros que transporta el metro de Santiago va a superar el transporte de los buses”, aseveró el presidente de Metro, Louis de Grange, quien orgulloso explicó que “hasta ahora ha funcionado de maravilla, perfecto”.
Respecto del rol de los trenes en el sistema de transporte público, indicó que el “diseño original de Transantiago no consideraba ni un km adicional de metro”, no obstante, “vamos a llegar a 215km en 2026, por tanto, ahí vamos a tener un sistema completamente distinto”.
Sobre los problemas de la línea 3, de Grange admitió que hay detalles por perfeccionar con la señalética: “Ya detecté un par de puntos, de intersecciones de pasillos que no está claro”. También está el tema de la vibración, que “es natural, por las ruedas de acero” de los carros.
Y si bien aseguró que la empresa respeta la norma y que hasta ahora hay “5 reportes específicos” sobre molestias, de todos modos “vamos a hacer nuestros mayores esfuerzos para resolverlo, pero toma un tiempo”.
Finalmente, abordó las novedades en el corto y mediano plazo, entregando detalles de las líneas venideras: 7, 8 y 9. Además, “ya estamos trabajando en la ampliación del andén Tobalaba”.
¿Y los trenes azules con los que empezó el metro? “Les queda poquito, el próximo año tenemos que ir reemplazando a varios”, sostuvo el presidente de la estatal. “Van a desaparecer los trenes originales de metro”, concluyó.