En 2018, solamente en Santiago 13 escolares se quitaron la vida. Ello ha llamado la atención de las autoridades de salud, ya que los suicidios se transformaron en la segunda causa de muerte de los adolescentes en Chile.
Según el Minsal, en los últimos 10 años ha habido 1.030 decesos por lesiones autoinfligidas en personas entre 8 y 18 años.
"Adolescentes han tomado un protagonismo que es realmente alarmante y preocupante", expuso la investigadora de psiquiatría y del Instituto Milenio Depresión, Susana Morales, aunque acotó que "suicidio tanto en adolescentes como en adultos es transversal".
Por tanto, esta temática "se ha convertido un problema de salud pública".
Y a fin de prevenir, la especialista recomendó estar atentos a varias señales y entregar espacios para conversar. Por ejemplo, es importante preguntar "cómo se sienten, no sólo cómo les ha ido en el colegio o la universidad". Y si bien puede no haber respuesta, "vamos a transmitir que estamos interesados y preocupados".
La profesional apuntó de todos modos que la "familia es un factor protector y un factor de riesgo también", en especial en grupos disfuncionales. Por tanto, no se puede identificar una sola causa en esta determinación.
Graficó con el caso del bullying, que "es un estresor súper fuerte" entre adolescentes y jóvenes. No obstante, "decir que el joven se suicidó porque recibió maltrato escolar es muy simple. El maltrato escolar es uno de los factores", expuso Morales.
Respecto de los tratamientos, si bien admite que cobertura psiquiátrica es baja, sobre todo en el sistema público, "eso paulatinamente está cambiando", aseveró. Aunque "claro que nos falta muchísimo".