"Un martini seco, agitado, no batido", es una de las frases más escuchadas de la boca de James Bond. Ya sea encarnado por Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan o Daniel Craig, el personaje se caracteriza, entre otras cosas, por ser un fiel bebedor.
El hábito es tan evidente, que una universidad neozelandesa decidió analizar el caso y concluyó que el agente secreto tiene "severos" problemas con el alcohol, según publicaron en The Medical Journal of Australia.
"Hay una fuerte y consistente evidencia de que James Bond tiene un problema crónico de consumo de alcohol, en el extremo 'severo' del espectro", señalaron los especialistas de la Universidad de Otago, y le recomendaron que debería "buscar ayuda profesional", publicó
Los investigadores revisaron las 24 películas de la saga, en las que el protagonista consumió 109 tragos. Su récord fue en Quantum of Solace, de 2008, en la que 007 toma 24 veces.
El servicio de inteligencia británico MI6 también fue abordado en el informe, ya que los investigadores son "responsable de la salud de su agente y deberían reducir su nivel de estrés".